Entrevista a Roque García

Todo lo que Ud. quería saber sobre Roque García y no podía preguntarle

A raíz de su activa participación en la lucha por la libertad de los prisioneros políticos, el nombre de Roque García aparece frecuentemente. En esta entrevista, intentamos acercarnos al hombre y sus ideas.

Buenos días, Roque. Cuéntenos un poco sobre su lugar de origen y trayectoria. ¿Dónde nació y de dónde viene?

Nací en Montevideo el 18 de setiembre de 1965. Pasé mi infancia en el barrio de Punta Carretas. Soy hijo de dos abogados; mi padre, el Dr. Roque García Mullin, fue un reconocido académico en derecho tributario. Si buscan su nombre en internet, encontrarán numerosas referencias sobre su obra.

Dado que proviene de una familia de abogados, ¿cómo fue que optó por ingresar a la Escuela Militar?

Siendo joven, siempre me atrajo la historia, especialmente la historia militar. Al llegar a la adolescencia, nos realizaron a todos los alumnos del Colegio Seminario un test vocacional. Para mi sorpresa, arrojó como resultados abogado y militar, aunque inicialmente me inclinaba más hacia la historia militar. Dado que ya tenía asegurada una carrera en derecho, decidí probar suerte en el Liceo Militar. Ingresé en 1981 a quinto de liceo y desde entonces no paré más.

¿Podría compartir con nosotros su experiencia en el ámbito militar?

Después de graduarme como alférez de infantería, me uní al Batallón 14, donde realicé numerosos cursos de especialización. Soy Paracaidista Militar, Jefe de Salto y Saltador Libre. Me formé en Operaciones Especiales Antiterroristas y fui Jefe de Grupo de Asalto de la Sección Especial Antiterrorista (SEAT) del Batallón de Infantería Paracaidista 14 durante cuatro años. Posteriormente, participé en misiones de paz de la ONU, siendo veterano en Camboya, Congo, Haití y Costa de Marfil. Recibí varias recomendaciones y menciones por mi desempeño en diversas situaciones de conflicto.

¿Puede ser más específico?

Concretamente, fui recomendado tres veces a la medalla al valor y otra vez a la performance en situaciones estresantes; lo cual consta en libros sobre las misiones de paz. 

Pero también viví, como todos, una vida de servicio en distintos destinos en el país, en unidades de Infantería, en servicios, institutos, en la D.E. III en Tacuarembó, fui ayudante de un general, en el Estado Mayor de la Defensa, como jefe de planificación estratégica, y luego segundo comandante de la D.E.IV, hasta mi retiro obligatorio por edad en 2020.  

Además de su carrera militar, ¿podría compartir detalles sobre su formación académica?

Estoy diplomado como Oficial de Estado Mayor y soy Licenciado en Ciencias Militares, con orientación en Estrategia. Poseo un diploma en Estrategia otorgado por el Joint Forces Staff College en Estados Unidos. He dictado clases en varias instituciones militares y soy tutor temático y metodológico de Oficiales Superiores para la obtención de la licenciatura en Ciencias Militares. Además, tengo una Maestría en Políticas Públicas de la Universidad Católica del Uruguay y estoy en proceso de comenzar un Doctorado en la Universidad de Ginebra.

¿Y su vida personal actual?

Actualmente resido en Ginebra, Suiza, con mi esposa Marie-Louise Tougas, una destacada jurista canadiense en Derecho Internacional Humanitario. Sin embargo, regreso frecuentemente a Uruguay, donde están mi madre, mis hermanas y siete hijos de relaciones anteriores.

Hablemos ahora de su involucramiento en la causa de los prisioneros políticos.

Mi acercamiento a esta causa se dio a través de contactos cercanos como el Cnel. Garciacelay y el Cnel. Ferro. Al conocer más sobre las injusticias en estos casos, decidí actuar. Observé que hacía falta una acción social más directa, explicar a la gente trabajadora y ocupada lo que estaba sucediendo. Así, comencé a desmontar la memoria histórica con hechos concretos.

¿Qué nos puede contar sobre el Observatorio por la Reconciliación Nacional y los actos del 14 de abril?

El Observatorio es un intento de aportar desde una perspectiva de política pública. Buscamos proporcionar insumos para la acción de Reconciliación Nacional, respaldados por datos y argumentación sólida. Respecto a los actos del 14 de abril, se realizarán dos debido a diferencias en los enfoques y mensajes.

¿Por qué se van a realizar dos actos en el mismo lugar, el 14de abril?

Bien, pese a que se hicieron todos los esfuerzos, para realizar un acto en conjunto con la organización patriótica 14 de abril, no quisieron modificar el acto tradicional. Estas gestiones comenzaron hace más de tres meses y no han prosperado.

¿No sería mejor realizar un solo acto?

¡Si!…claro pero no es posible. El acto de las 19:00 horas es un acto que busca la reconciliación nacional. Que se orienta primero y sin dudas, por dejar de construir calabozos en Domingo Arena y segundo, por detener esta máquina vergonzosa de odio y venganza y para lograr al menos, hacer que se envíen con domiciliaria, a los hoy prisioneros. El acto de las 19:00 horas, es un acto potencialmente cargado de futuro.

¿No piensa que se podría haber elegido otra fecha?

Hay que recordar que es un año electoral y los partidos vuelcan miles, perdón millones de dólares en campaña, tenemos alguna posibilidad de poner el tema en la agenda pública en abril, más adelante es muy pero muy difícil

¿Qué sigue después de los actos del 14 de abril?

Si logramos poner el tema en la agenda pública, esto será solo el inicio de una campaña para concientizar a la población sobre la problemática. Confiamos en organizar más actividades y seguir trabajando por la Reconciliación Nacional durante todo el año.

¿Tiene alguna afiliación partidaria o se ve a futuro siendo candidato a algo por algún Partido Político?

No tengo afiliación política partidaria. Tengo decidido mantenerme en la acción social pero no en la acción política. Hay mucho para hacer en ese campo y además hay que tener en cuenta que vivo en Suiza y lo haré por muchos años más.

En los últimos días, ha circulado un artículo suyo escrito para el semanario Voces. ¿Qué opina del mismo? ¿Sigue pensando las mismas cosas que escribió allí?

Una de las preguntas más difíciles de contestar sobre el tema de los prisioneros políticos es: ¿Qué queremos hacer primero? ¿Queremos liberarlos o cambiar el sistema político del país antes? ¡Es una obviedad, queremos que salgan!! Bueno, entonces hay que convencer a un sector del Frente Amplio que al menos comprenda y conozca la situación.
Mucha gente en las redes y mucha gente de izquierda todavía cree que se está aplicando la ley de caducidad, porque han sido astutos en esconder el atropello a la voluntad soberana.
Así que escribir en un semanario de izquierda, como lo han hecho muchos antes que yo, Mercedes Vigil o el Cnel. Eduardo Aranco entre otros, es una necesidad, si queremos sacarlos lo antes posible.
Veamos qué pasó con la ley de prisión domiciliara, quienes la degradaron hasta que actualmente no tenga casi ningún efecto práctico, fueron los políticos de centro-izquierda del Partido Colorado.
En términos de poder, hasta que toda la sociedad no conozca y comprenda la situación, las cárceles de la venganza seguirán abiertas. Asumo esa tarea imprescindible para la libertad de los prisioneros políticos con la seriedad y rigor histórico necesario. En la nota se establece definitivamente la inocencia de Dan Mitrione. Ni una persona de izquierda ha salido a desmentirlo.
Lamento profundamente que algunos no hayan comprendido en su cabalidad el espíritu, la intención y el alcance de la nota.

Y pido disculpas si alguien se sintió ofendido por alguna de mis expresiones, especialmente algún camarada prisionero político.

¿Qué piensa de que algunos lo tachen de izquierdista?

De entrada me da risa, no me preocupa para nada. Lo que me preocupa es pensar que, si logramos el milagro de liberar a nuestros soldados, sea para que salgan a un mundo hostil que vive de acuerdo a un relato falso que nadie se atrevió a desafiar. Para desafiarlo, hay que hablarles a todos, eso incluye a la gente de izquierda.

Muchas gracias por su tiempo y por compartir sus perspectivas con nosotros.

Al contrario, el agradecido soy yo por permitirme explicar mejor las cosas.

Nicolás Quintana

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